El ciclo menstrual permitió que la mujer lograse una evolución superior a la del resto del reino animal pues a través de él adquirió la capacidad de excitarse y en consecuencia comenzó a ser sexualmente activa a lo largo de todo el mes en lugar de limitarse a ciertos periodos en los que estaba en celo. Durante la ovulación y la menstruación alcanzaba su punto máximo de sexualidad y creatividad y ello le permitía acceder a las energías que en los animales solo estaban destinadas a la procreación, sin embargo cuando era físicamente fértil, estas energías le ofrecían una nueva posibilidad de procrear ideas en vez de una nueva vida, la experiencia del siclo menstrual y su paralelismo con el siclo lunar hizo surgir los primeros conceptos de la medida y el tiempo, por el ejemplo la cantidad de suelo cubierto por un paso de transformación, instrumentos para medir distancias, relojes y calendarios. Muchas culturas median el tiempo en noches y meses lunares y llevaban a cabo sus festividades religiosas de acuerdo con la luna llena. El concepto de Unión entre la mujer y la menstruación, la luna, las medidas y la sabiduría, refleja muchas de las culturas que se han desarrollado en el mundo y en varios idiomas. Ademas de que conforma los cimientos de la civilización, la agricultura, la organización social, las artes, los trabajos manuales, el comercio y el aprendizaje, la profecía y la religión. Como veras la menstruación no es una Maldición si no es un don en la mujer que origina la estructura y la variedad de la cultura humana y entonces la imagen de la luna como reflejo del siclo femenino se transformo en un símbolo de sus energías creativas. La sin-cronicidad entre el siclo femenino y el de la Luna también revelaba la conexión entre la mujer y lo Divino. Durante su siclo la mujer alberga el misterio de la vida dentro de su cuerpo y puede generar vida y asegurar el futuro su País, de su pueblo, lo que equivale a decir que cada mujer posee los poderes propios del Universo. Dar la vida, sustentar y crear.
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